LA COHESIÓN GRUPAL

 COHESIÓN GRUPAL


 La identidad grupal está formada por una estructura grupal (Fields, 2011) y depende de ciertos factores como lo son el tamaño del grupo, la homogeneidad/heterogeneidad de sus miembros, normas grupales, distintividad, etc. Todos estos elementos se denominan como estáticos y están íntimamente relacionados con otros como la cohesión (Carron, Shapcott y Burke, 2007) o la eficacia colectiva (Beauchamp, 2007). La suma de todos estos elementos estará determinada y tendrá una influencia sobre la cohesión grupal, no es posible estar cohesionado a un grupo si psicológicamente no se está unido a él (Bohórquez Gómez-Millán, 2012), por ello apuntaremos este trabajo a describir el proceso de cohesión grupal con mayor profundidad.

           La cohesión se define como el proceso dinámico en el cual un grupo tiene tendencia a mantenerse unido en la consecución de sus objetivos instrumentales y/o para la satisfacción afectiva de sus miembros (Carron et al, 2007). Cada miembro del equipo desarrolla una percepción sobre el equipo que está relacionada con el equipo como totalidad y la manera en que la asociación cumple las necesidades y objetivos personales; estas percepciones están identificadas dentro de cuatro categorías (Carron et al. 2007, Carron et al. 2007b):

·       Integración grupal: es la percepción individual de la cercanía, la similitud y la unión del grupo como un todo. 

·       Atracción Individual hacia el grupo: es la percepción individual sobre las motivaciones y sentimientos personales que atraen al individuo hacia el grupo.

·       Orientación a la tarea: es la orientación general hacia la obtención de los logros del grupo.

·       Orientación hacia lo social: es la orientación general hacia el desarrollo y mantenimiento de relaciones y actividades sociales dentro del grupo. 

Durante la formación de la cohesión grupal el psicólogo tiene el rol de experto facilitador y no de un directivo es por lo que debe ser muy cuidadoso de que las labores no sean asistencialistas y verticales (Ramos, 2021). Es tarea del psicólogo hacer ver al grupo mucho más allá del diagnóstico de necesidades, es necesario que el grupo por sí mismo sea capaz de diseñar y desarrollar acciones transformadoras de la realidad, así mismo, que los integrantes del grupo sean capaces de distinguir mucho más allá de los principios teóricos de la labor, que la experiencia acumulada con el tiempo sea compartida en un proceso de comunicación abierto con el objetivo de adquirir competencias y habilidades que no se encuentran en los manuales, la autoevaluación del grupo y la formación continua son factores clave para el éxito de una tarea. 

           Durante el proceso de comunicación el psicólogo debe plantearles prácticas inclusivas que contribuyan a la participación de los miembros, lo que se vería traducido en un liderazgo compartido (Padron, 2014). Esto no implica la existencia de un líder en el grupo, lo que sí significa es que la toma de decisiones se ejecute mediante un consenso y no como una decisión unilateral, el líder debe estar más centrado en la gestión y supervisión de las tareas, también debe fomentar espacios de flexibilidad y adaptabilidad de manera en que los miembros puedan integrar satisfactoriamente su vida personal y laboral (Bogumil, 2008). 

           El beneficio que muestra en equipo cohesionado implica ventajas como la estabilidad física y mental de sus miembros, que las voluntades se encuentren unidas, las tareas estén coordinadas, sean mucho más productivos y fuertes que aquellos grupos con una cohesión grupal más débil. 

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Referencias: 

Bogumil, F. T., & Abad, F. (2008). Mejoras del Aprendizaje y del Rendimiento de Grupos Reducidos de Estudiantes en una Asignatura de Proyectos de Ingeniería. Formación universitaria, 1(3), 13-20.

Bohórquez Gómez-Millán, M. R., Lorenzo Fernández, M., Bueno Moreno, M. R., & Garrido Torres, M. Á. (2012). Influencia de la identidad grupal en la cohesión: estudio piloto. Cuadernos de Psicología del Deporte, 12 (1), 151-154.

Carron, A. V., Shapcott, K. M., & Burke, S. M. (2007). Group cohesion in sport and exercise. Group dynamics in exercise and sport psychology, 117-139.

Fields, D. A. (2011). Trajectories of identification across social spaces: Intersections between home, school and everyday spaces.

Padrón, Á. G., & Díaz, A. C. (2014). La cohesión grupal en el Karate-do: una experiencia integral. Arrancada, 14(26), 3-12.

Ramos, S. M., González, S. H., & Muñoz, J. F. (2021). EL ROL DEL PSICÓLOGO COMUNITARIO DESDE UNA COMUNIDAD EN LA ARAUCANÍA: UNA EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE-SERVICIO. Campo Abierto. Revista de Educación, 40(1), 87-102.

 

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